El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, vivió en carne propia lo que padecen millones de usuarios de Transmilenio, cuando visitó una de las estaciones de ese transporte masivo y le preguntó a los usuarios: "¿Cada cuánto pasa el bus?".

Peñalosa escuchó casi al unísono las quejas de los usuarios, que no escatimaron esfuerzos para darle a conocer su inconformismo.

"Demora hasta una hora aquí", dijo una usuaria.

Cuando llegó uno de los buses, al tiempo algunos le dijeron a Peñalosa que se subiera, porque era casi que imposible acceder a algunas de las puertas, que medio abrían en la troncal de la carrera Décima.

Al final, uno de los usuarios, cuando el Alcalde sonríe, le dice "no se ría, no sea sinvergüenza".

Enrique Peñalosa inauguró hoy en el suroriente de Bogotá la estación intermedia de TransMilenio, que permitirá integrar el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) y los buses troncales y beneficiará a más de 488.000 usuarios.